¿Cómo hacemos un análisis de un anuncio audiovisual?
Hemos revisado en la primera parte de ¿CÓMO HACER UN ANÁLISIS PUBLICITARIO? los elementos necesarios que debemos conocer para poder interpretar un anuncio gráfico. Los puntos que se trataban en el anterior artículo son válidos para analizar una publicidad audiovisual, pero ahora hay otros dos factores que entran en juego: el tiempo y el sonido.
Antes de nada, debemos conocer las unidades que componen un mensaje audiovisual. La más pequeña es el plano, una grabación con ciertas características (encuadre, angulación, movimiento...) y sin cortes que registra un intervalo de tiempo. Una escena es un conjunto de planos que muestran una acción que ocurren en un mismo lugar en un mismo momento. Una secuencia es un conjunto de escenas que tienen un contenido común. Una película, por lo general, está dividida en una serie de secuencias. Si trasladamos estos conceptos al lenguaje verbal, el plano se correspondería a la frase, la escena el párrafo y la secuencia al capítulo de un libro. Un anuncio publicitario, por su brevedad, está formado por una única secuencia.
Movimientos de cámara.
Un plano puede ser fijo, pero en muchas ocasiones se utilizarán, por su expresividad, los planos en movimiento. Estos movimientos pueden ser de dos tipos:
Movimientos ópticos, en los que la cámara se mantiene en el mismo lugar pero se produce un desplazamiento en las lentes del objetivo. En este grupo tenemos los zoom (hacia delante y hacia atrás) cambiando el encuadre del plano y el trasfoco (rack foco en inglés) en el que sin cambiar el encuadre cambian los objetos que se encuentran enfocados en el plano.
Movimientos físicos, en los que el cuerpo de la cámara sí que cambia de situación. Este grupo está formado por las panorámicas, en los que la cámara gira sobre su eje, ya sea de derecha a izquierda (horizontal) o de arriba a abajo (vertical) y los travellings en los que la cámara va a moverse en el espacio. Estos movimientos pueden realizarse sobre carriles (travellins de seguimiento, acercamiento o alejamiento), con la cámara al hombro para producir un efecto documental, con la ayuda de la steadycam, un accesorio estabilizador que permite que una persona pueda llevar una cámara evitando las vibraciones y movimientos que se producen al utilizar una cámara al hombro. La grúa permite movimientos complejos en cualquier dirección del espacio.
En el siguiente vídeo podéis ver algunos de los movimientos que hemos visto y algunos más. Luis Francisco Pérez es un realizador de cortometrajes que, de forma amena, comparte, a través de Youtube, conocimientos fundamentales para aquellos que quieran saber cómo se crean las películas en su Escuela de Cine online.
Montaje
Los planos grabados deben unirse a otros para contar la historia. El montaje es la composición que hacen los creadores de un audiovisual para que la historia se pueda entender.
La forma más sencilla y frecuente es el montaje lineal en el que los hechos narrados se cuentan siguiendo el orden cronológico en el que suceden.
En el montaje alterno se salta de una acción a otra que está sucediendo en el mismo tiempo pero en distintas localizaciones.
El montaje paralelo es parecido al anterior, pero en este caso la comparación se da entre acciones que ni ocurren en el mismo lugar ni en el mismo tiempo.
Con el montaje invertido, se rompe la línea de tiempo con la inclusión de saltos al pasado (flasbacks o flashforwards).
La unión entre los planos se puede hacer de distintas formas. La más habitual es por corte directo: desaparece una imagen y aparece la siguiente. Pero también puede recurrirse a las transiciones: con el fundido la imagen de un plano se va disolviendo poco a poco mientras va apareciendo la imagen del plano posterior. Los fundidos hacia blanco o hacia negro (saliendo o llegando a un plano en alguno de estos colores) son transiciones muy utilizadas cuando comienza o finaliza la historia. En algunas ocasiones se utiliza un efecto digital que imita a un barrido panorámico para pasar, mediante un movimiento rapidísimo, de un plano a otro. Otros métodos como los iris, en los que la segunda imagen aparece o desaparece formando una circunferencia que se hace más grande o más pequeña se utilizaron mucho en el cine mudo, pero en la actualidad no son frecuentes. Si el paso entre una plano y otro se genera a través de una forma distinta a la circunferencia se llamará cortinilla. En el siguiente vídeo podéis ver ejemplos de montajes con diferentes técnicas de enlace entre planos.
El raccord, o continuidad, es importantísimo en el cine. Se trata de que haya coherencia entre planos de una misma secuencia. A veces los planos de una misma secuencia no se ruedan en el mismo momento y hay que estar muy atentos para que no se generen choques visuales que saquen al observador de la película. Para que haya continuidad debemos estar atentos al vestuario, el maquillaje, el peinado de los personajes y el sonido. Se deben respetar las posiciones de los personajes en pantalla y cuidar gestos de cabeza, manos, etc. También tiene que haber continuidad en las acciones y su dirección entre planos de una misma escena. En este vídeo podéis ver algunos fallos de raccord de películas conocidas.
El sonido en el cine suele tener gran importancia. Además de los diálogos, o la voz de un narrador, las películas están llenas de efectos sonoros. La música está unida al cine desde el principio de los tiempos. Aunque las películas eran mudas, se crearon bandas sonoras que interpretadas al piano, o con otros instrumentos, acompañaban y completaban las imágenes con su extraordinaria fuerza emocional y su habilidad para crear atmósferas. Algunas bandas sonoras se han convertido en clásicos de la música del siglo XX y XXI. A continuación podéis visualizar un vídeo de Rafael Díaz, en el que se describen algunas de las innumerables funciones que la música tienen en la narración cinematográfica.
Todos estos conceptos enunciados nos deben servir para realizar un análisis denotativo certero. El análisis connotativo buscará encajar todas las piezas del puzle que hemos descrito, para comprender el sentido del anuncio. Porque, como decíamos en el anterior artículo, en la publicidad no hay ningún elemento arbitrario.
Ahora es el momento de analizar tu anuncio audiovisual favorito. Es un trabajo largo -si lo comparamos con una publicidad gráfica- pero, en la mayoría de las ocasiones, es también muy gratificante porque nos daremos cuenta de aspectos y matices que, en un visionado superficial, pasan desapercibidos y nos permitirá disfrutar de una manera más profunda, desde la comprensión, del mensaje publicitario. Trata de seguir el guión para olvidarte de ningún elemento por examinar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario